Desde mayo de 2022, cuando la UE desmanteló la protección en frontera frente a las importaciones de Ucrania, el precio de los cereales en España se ha derrumbado en un 45%. Esa caída de precios, con una campaña 22/23 mediocre y una campaña 23/24 desastrosa, ha sido la ruina de los agricultores cerealistas en nuestro país.
En solo un año, de 2022 a 2023, gracias a la eliminación de aranceles, las importaciones de cereal de Ucrania a España se han multiplicado por tres, entrando, además, a precios cada vez más baratos y en fuerte competencia con el grano nacional. A nuestro país llega ya más de la mitad del cereal de Ucrania que entra en la Unión Europea. Las cifras de 2024 indican que a finales de este año el volumen de cereal ucraniano que entrará en España superará de largo las del año pasado y esta situación tensiona nuestro mercado a la baja colocando el cereal a precios por debajo de lo que nos cuesta producirlo.
Por otro lado, la ruina de los agricultores cerealistas no aprovecha ni a los ganaderos, que siguen pagando los piensos caros, ni a los consumidores, que han visto como el precio del pan ha subido en dos años un 9%, mientras el del trigo se hundía.
Por ello exigimos:
– Al Ministerio de Agricultura que solicite a la Comisión la reintroducción de los aranceles a las importaciones de cereal ucraniano, tal y como contempla la reglamentación de la UE cuando éstas producen distorsiones importantes en los mercados internos.
– A la Comisión Europea que active las medidas de salvaguardia por el mecanismo de urgencia previsto en la reglamentación para situaciones críticas, ante el perjuicio irreparable que se ocasiona a los agricultores si se retrasa la decisión.
– A la Comisión, al Consejo y al Parlamento de la UE que establezcan normas comerciales que impongan a los productos importados, en este caso cereales, el mismo condicionado ambiental, sanitario y ético que a los productos europeos.
– A la Unión Europea, el gobierno español y los de las comunidades autónomas, que amplíen las ayudas directas a agricultores cerealistas y ganaderos para hacer frente a esa situación de pérdidas generada por las decisiones geopolíticas y la especulación.
– Al Ministerio de Agricultura que actualice los estudios de márgenes en productos elaborados a base de cereales, como los piensos y el pan, para dotar de transparencia a los mercados de dichos productos
