No es nada nuevo que los agricultores y ganaderos llevamos muchos años reclamando precios justos para nuestros productos.

España es un país deficitario en cereales. Necesitamos importar un 50% de lo que consumimos. Pero lo que está pasando en los últimos meses no es de recibo. El acuerdo preferencial con Ucrania nos está haciendo polvo a los agricultores españoles.

No puede ser que los cerealistas españoles y más en concreto los de Castilla y León seamos los paganos de la guerra de Ucrania. Ya estamos importando más cereal procedente de Ucrania incluso que China, potencia mundial.

No podemos seguir con esta competencia tan desleal que inunda nuestro país con cereal ucraniano mientras el nuestro está en los almacenes porque sencillamente vender a pérdidas es nuestro último recurso.

Con los costes de producción de los cereales españoles actuales, las explotaciones cerealistas tienen sus días contados y esta lucha es similar a la de David contra Goliat con los fertilizantes, fitosanitarios, combustibles y mano de obra en estos niveles, vender nuestro trigo, cebada o maíz por debajo de 250 €/tn es poner fecha de cierre a muchas de nuestras explotaciones.

El ministro tiene la capacidad de impedir que nos arruinemos. Existe un reglamento comunitario que permite dos cosas, por un lado, una cláusula salvaguardia para que no entre cereal a unos precios que nos están arruinando y segundo un reglamento comunitario que permita dar unas ayudas a los agricultores para compensar la subida del precio derivado de la guerra de ucrania. Estas medidas tienen que empezar a aplicarse desde el ministerio y la comisión europea pues ya se están aplicando en países como Rumanía, Polonia, Checoslovaquia y Hungría. ¿Por qué en España no? ¿Por qué somos los principales importadores de cereal de Ucrania?

El ministro dice que porque los ganaderos tienen que comprar el pienso barato pero la realidad es que NO ha bajado el precio del pienso, NO ha bajado el precio del pan a los consumidores, NO ha bajado el precio de la harina, NO ha bajado nada.

La curva de todos los transformados de los cereales lleva dos años creciendo y el precio del cereal lleva dos años en caída libre. ¿A quién beneficia esto? A los de siempre.

Desde la UNIÓN DE CAMPESINOS vamos a seguir haciendo propuestas razonables y tenemos argumentos. Este es el primer toque de atención que hacemos al ministro para que mueva los hilos pues esto es una cuestión de voluntad política que nos está afectando de lleno en nuestro día a día ya que desde hace meses tenían que haberse disparado mecanismos de intervención y si no es así, tendremos que volver a salir a la calle.

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